La mayoría de los psicólogos coincide en que el premiar ciertas conductas de los niños favorece que estos la repitan constantemente, se les llama reforzadores positivos y pueden expresarse a través de un elogio, un regalo o premio que puede ser un juguete, postre, paseo o alguna actividad divertida. Lo importante, en todo caso será que el niño identifique que tal recompensa en una consecuencia directa de su obediencia, buen comportamiento, orden, u otra actitud que merezca ser reconocida por los adultos.
Una de las formas más utilizadas en las guarderías, colegios e incluso en la casa, de expresar una premiación por el comportamiento del niño es el uso de los sellos,
estos generalmente estampan divertidas figuras que pueden ser estrellas, soles, coronas, medallas, caritas sonrientes, nubes, entre otras, que acompañadas de frases de incentivo como: “Buen trabajo”, “Sigue adelante”, “Genial”, “Excelente” u otras, surten un efecto muy motivador para los niños, quienes suelen rendir sus mayores esfuerzos para obtener la llamativa figura.
Algunas formas positivas de utilizar los sellos para premiar a los niños e incidir en su buen comportamiento, así como la realización efectiva de sus labores serían las siguientes:
Usar diferentes sellos que expresen una categoría o “calificación”: se pueden seleccionar tres o cuatro figuras y frases que indiquen cierto nivel de calificación acerca del trabajo realizado o el comportamiento mostrado, por ejemplo: “Muy bien” “Genial” y “Excelente” cada uno con diferentes imágenes. Se debe hacer saber a los niños que se trata de una escala y que deberán esforzarse para obtener el sello que indica el desempeño más notable, haciéndole saber siempre aquellos aspectos que le faltaron por cumplir para obtenerlo. Es importante reconocer siempre el trabajo de los niños expresándoles en qué estuvo bien pero que puede mejorar, en caso de que no obtuvo la valoración más notable.
Asimismo, algunos expertos recomiendan no usar sellos que muestren imágenes o frases negativas como caritas tristes o soles nublados, así como frases desmotivadorastales como “no cumplió”, “trabajo deficiente”u otra; ya que la idea es recompensar y motivar sin recordarle al niño sus deficiencias o fallas. En todo caso, es posible utilizar frases alentadoras como “tú puedes hacerlo mejor” o “sigue adelante”.
Usar los sellos en carteles o tablas de recompensas: puede ser una estrategia muy efectiva para observar la conducta o comportamiento de los niños en relación a ciertos aspectos específicos tales como: arreglar la habitación, hacer sus deberes escolares, comer sus vegetales, entre otros. Algunos padres han utilizado esta técnica con mucho éxito para animar a sus niños a cumplir con sus deberes cotidianos. Para ello, se debe elaborar una tabla o cartel donde se coloquen los puntos a evaluar y los diferentes días de la semana; cada día se otorgará un tipo de sello para indicar si se cumplió o no con la actividad y al final de la semana se pueden contar, por ejemplo, cuantas caritas felices obtuvo el niño y otorgarle el premio prometido, puede ser un helado, un paseo o cualquier otra recompensa que le motive.
De esta forma, los sello serán útiles herramientas para trasmitir a nuestros niños que el esfuerzo y la dedicación tiene su recompensa, que los beneficios que obtenemos son casi siempre una consecuencia de las acciones que realizamos y que los logros alcanzados requieren de tomar la decisión de trabajar para conseguirlos.En la escuela también es posible utilizar la tabla de recompensas para observar acciones como: ordenar el material de trabajo, cumplimiento de las actividades asignadas, mantener el orden durante la clase, entre otros; y el premio puede consistir en un paseo grupal al final del mes, un sencillo cotillón o alguna actividad divertida para los niños.